martes, 19 de agosto de 2008

Cinco Soundtracks


La mayoría de los soundtracks son ahí no más. Por lo general, un gran hit y lo demás puro relleno. Pero hay otros que son notables, que te pueden cambiar completamente la idea de musicalizar una película. Aquí van mis favoritos:

Bob Dylan- Pat Garret and Billy the Kid (1973): Es un álbum cortito y subvalorado para un film sobre uno bueno y uno malo en el oeste. La película es del gran Sam Peckinpah, el mismo de The Wild Bunch. El film y el score fueron un fracaso en su momento. Dijeron que Dylan se había puesto demasiado simple. Amateur. Pero ahí está la belleza de Pat Garret, justamente en su simpleza acústica. Hay un par de canciones instrumentales tocadas con dos notas que son épicas. Y también está el clásico Knocking on heaven´s door. Knock, knock, knocking on heaven´s door. Esa.

The Who- Quodrophenia (1973) Mismo año que el de Dylan, pero un soundtrack totalmente opuesto. Esto es una opera rock. Pero lo bueno es que, a diferencia de Tommy, esto es más rock que opera. El álbum se transformaría en un score para un film el 79. Se tomaría el guión hecho por Pete Townsend para Quadrophenia, pero todos los elementos operáticos serían eliminados. La música de los Who sería usada para contar la historia, como música de fondo.
Quadrophenia es una gran, gran película. Nunca la he visto en Chile y en Montreal pude arrendar una copia viejísima en VHS. Sting actúa como el chico malo, un tipo que de noche deja unas cagadas impresionantes, un tipo que todos admiran, pero que no dice nada y que durante el día trabaja de botones en un hotel. Pero la historia principal es sobre la gran rivalidad entre los mods y los rockers en un pueblo decadente y costero del Reino Unido. Como es de esperarse en algo de los Who, en Quadrophenia hay harta scooter, harta píldora y hartos chicos violentos. Las chicas también son violentas, de esas que carbonean las peleas. El final es grandioso, con una batalla campal en la playa de la hostia.


Neil Young-Dead Man (1995) El día que me compré este soundtrack maté absolutamente lo que pudo ser una buena noche de sexo. Explico: Esto es una banda sonora instrumental, con guitarras lentas y desafinadas. Desgarbadas. Neil Young never sings. En algunos momentos hay diálogos de la peli. Jonny Deep hablando, Iggy Pop hablando. La cosa es tétrica, como para escucharla en un cuarto oscuro con un cigarro y un vaso de whisky. Jamás con una mujer. Yo había llegado recién a Montreal de trabajar en un campamento de niños judíos millonarios y lo primero que hice fue comprarme un par de discos con la paga. En la ciudad, un tipo nos invitó a un grupo a carretear y alojar a su depto en hábitat 67, el gran y futurístico complejo hecho para la expo 67 de Montreal. Claro está. La noche había terminado y Josh, el dueño, o el hijo del dueño, me dio una pieza. Al rato llega una niña, Katherine Shea, linda de cara y generosa de pechos. Como toda beba voluptuosa, también estaba pasada un poco de kilos. Pero andaba bien. Y yo, el pelota, pongo Dead Man en la oscuridad. Y fui hombre muerto. A los cinco minutos Shea, me dijo que sacara eso. Y se dio vuelta enojada. Fue un viaje sin retorno. Gracias Neil Young. Igual el soundtrack es la raja.


Tom Waits y Crystal Gayle- One From the Heart (1982) Esto si que es romántico. Puede que esto sea lo más meloso del rudo Tom Waits, pero funciona de maravillas. Este es un álbum de duetos con harto piano y canciones construidas alrededor de los standards del jazz. Aún así, los temas mantienen el filo algo oxidado de Waits. El film era el primero de Ford Coppola después de Apocalipsis. La cosa se le fue de las manos: gastó mucho y no pudo recuperar la inversión. Declaró bancarrota y muchos de los films que Coppola hizo en los ochenta fueron para pagar las deudas. Al menos quedó un gran soundtrack.

Pink Floyd-Obscured by Clouds (1972) No me gusta mucho Pink Floyd, pero este debe ser su mejor álbum. Hay un poco de sicodelia, pero sobretodo, hay buenas canciones. Temas con estructura y con Gilmour y Waters cantando con una cierta base. Hay melodías bien bellas también. La película nunca la pude ver. Creo que el disco es la música para un film francés llamado la Vallée.

1 comentario:

Esperanza dijo...

In to the wild ... Soundtrack por Eddie Vedder ... Ambos alucinantes.