martes, 20 de mayo de 2008

Nido de Ratas


Hoy compré Nido de Ratas en un quiosco del centro por dos lucas y media. Aquí, cuatro notas arbitrarias del film.
1-Marlon Brando hizo en sus primeros cinco años de carrera más que cualquier actor de Hollywood actual en sus primeros cinco años.
2-En los años cincuenta, cuando una mujer te puteaba y gritaba, la discusión se solucionaba agarrándola fuertemente de la cintura, para luego darle un beso en la boca a la mala. Ahora, eso es imposible. De hecho, intentar hacerlo sólo empeora las cosas.
3-Nido de Ratas rompe la regla de que siempre es mejor el título original en inglés. Nido de Ratas es mucho mejor nombre que On the Waterfront.
4-Un soplón, aunque sea un soplón altruista, nunca va a dejar de ser un soplón.

martes, 6 de mayo de 2008

Manifiesto 7: Hermanos


Hace poco vi Viaje a Darjeeling de Wes Anderson. Bonita película con la típica estética
andersaniana de cámaras lentas con temas elegidos a mano. Pero más allá del film, que es realmente bueno, lo que más me impactó fue el darme cuenta que nunca, jamás, tendré la visión de vida de los tres hermanos en ese viaje de redención por la India. La razón va más allá de que ellos sean los típicos gringos cool y adinerados de Anderson. La cosa va más por el lado de que ellos tienen hermanos. Hermanos hombres. A eso me refiero.
Tener un hermano hombre es tener un camarada, pero también al peor de tus enemigos viviendo en tu propia casa. La relación va del compañerismo, a la competencia, al odio y de vuelta al amor. De hermanos. Cualquiera que haya tenido un hermano hombre es automáticamente mejor para los combos que yo (o que mí, si quieren). Cualquiera que haya tenido un hermano, probablemente deseó con locura, y en secreto, a la mujer de su hermano. Cualquiera que haya tenido un hermano, sabe lo que es hacer alianzas contra el mundo exterior, de confabularse tácitamente por el sólo hecho de ser hermanos.
Pacto de sangre. Pacto de hombres.
Yo tengo hermanas chicas. Las quiero a morir, pero no estamos en la misma frecuencia. No hay conflicto de intereses. No hay competencia. Y tampoco hay alianzas, porque el mundo nos jode por diferentes lados. Además, son hermanas bastante menores, lo que me hace un seudo hijo único.
Lo que también significa que aprendí una serie de cosas solo o a través de amigos. Todo bien, no me quejo de lo que me tocó, si en esto de tener hermanos hay tantas ventajas como desventajas. Lo que sí, y ahora me doy cuenta, tener un hermano del mismo sexo es como tener una práctica laboral anticipada o entrar al servicio militar sin jamás haber puesto un pie en un regimiento. Pegas, te pegan, mandas, te mandan y luego te unes para salir a patear traseros. Sin saberlo, te haces más competitivo para el mundo real, un cabrón, un hijo de puta, si se quiere. Suena bien.
Para otra vida será.